Entendemos la participación como un proceso de cambio, donde la población participa en procesos abiertos de reflexión y construcción, en los que intervienen todos los agentes socioeconómicos implicados (ciudadanía asociada y no asociada, personal técnico y responsables políticos), formando parte de la toma de decisiones consensuada sobre temas de interés público. En ellos, los técnicos del proyecto que cumplen el rol de facilitadores, involucran a los implicados para que, conjuntamente, descubran sus potencialidades y analicen las limitaciones a las que están sujetos para generar y poner en marcha acciones que mejoren sus condiciones de vida.